Resonancia Magnética Nuclear.

Se obtiene al someter al paciente a un campo electromagnético con un imán y por tanto sin la intervención de radiaciones ionizantes (como los rayos X).

Este gran imán estimula por las ondas de radio frecuencia a los protones contenidos en los átomos de hidrógeno que forman los tejidos humanos, sacándolos de su alineamiento normal.

Al suspender el estímulo, los protones regresan a su posición original, liberando energía que se transforma en señales de radio que son captadas por el sistema informático que las transforma en imágenes, describiendo la forma y funcionamiento de los órganos.