
A través de imágenes médicas se obtienen imágenes del cuerpo humano, o partes de él, para la investigación en la ciencia médica.
Se designa como imagen médica las técnicas utilizadas para obtener imágenes del cuerpo humano, o partes de él, para la investigación en la ciencia médica que pueden tener como objetivo uno o varios propósitos clínicos (procedimientos médicos que buscan revelar, diagnosticar o examinar enfermedades) o bien para el guiado de la terapia, sea ésta quirúrgica o radioterapia. En un sentido más estricto, que es al que se refiere esta descripción, se entiende por imagen médica el conjunto de
técnicas que producen imágenes del interior del cuerpo de forma no invasiva con el fin aportar información sobre su estructura y funcionamiento, y ayudar así a detectar posibles anomalías en el mismo.
En una primera aproximación, y de manera muy general, las técnicas de imagen médica pueden clasificarse atendiendo al tipo de señal en el que basan su funcionamiento, tal y como se explica a continuación.
PRUEBAS QUE REALIZAMOS
IMAGEN POR RAYOS X
Un emisor externo al paciente emite una fuente de rayos X en dirección al mismo, para que un sensor situado tras el organismo detecte los que han conseguido atravesarlo.
Mediante la utilización de este sistema se pueden de obtener imágenes planas pero, a pesar de estar muy extendido en la práctica médica, debido fundamentalmente a su bajo coste, presenta el inconveniente de que sólo se visualiza una proyección del objeto. En los últimos años, la tendencia en este tipo de equipos ha estado marcada por un esfuerzo por obtener imágenes digitales, que puedan ser almacenadas, analizadas y trasferidas mediante un sistema informático.
TAC
Basada asimismo en una exploración con rayos X, la Tomografía Axial Computarizada (TAC), supone un avance sustancial respecto a la anterior técnica ya que permite obtener una imagen tridimensional del cuerpo en estudio. Para ello, se adquieren un gran número de imágenes del mismo objeto realizadas desde distintos ángulos.
Las distintas proyecciones adquiridas se almacenan en un ordenador que reconstruye la imagen en 3D mediante la utilización de un software específico.
RESONANCIA MAGNÉTICA NUCLEAR
Se obtiene al someter al paciente a un campo electromagnético con un imán y por tanto sin la intervención de radiaciones ionizantes (como los rayos X). Este gran imán estimula por las ondas de radio frecuencia a los protones contenidos en los átomos de hidrógeno que forman los tejidos humanos, sacándolos de su alineamiento normal. Al suspender el estímulo, los protones regresan a su posición original, liberando energía que se transforma en señales de radio que son captadas por el sistema informático que las transforma en imágenes, describiendo la forma y funcionamiento de los órganos.
ECOGRAFÍA
Utiliza el sonido como forma de examinar al paciente. Un pequeño transductor emite sonidos de muy alta frecuencia (ultrasonidos) que reflejan (ecos) en las distintas estructuras del cuerpo humano con mayor o menor intensidad en función de la densidad del medio que atraviesa. Dichos ecos son detectados por el propio transductor que envía la información recogida a un ordenador que se encarga de reconstruir la imagen.
ELECTROMIOGRAMA
Perteneciente ya al grupo de las pruebas neurofisiológicas, el Electromiograma (EMG) consiste en recoger la actividad eléctrica de los músculos. La contracción de un músculo se debe a la descarga eléctrica del nervio que lo controla. Si el nervio está afectado, su funcionamiento se resiente y varían las características de los impulsos eléctricos que transmite. Además, las variaciones en esos impulsos son distintas en función de que el nervio esté enfermo o sólo comprimido, y también son diferentes según el grado de compresión. El EMG sirve para evaluar el estado de los nervios que controlan la musculatura, permitiendo detectar con suma precisión el grado de compresión o de sufrimiento de los nervios.
