
2015
Feb 17
El aquarunning es, sin lugar a dudas, una buena forma para mantenerse en forma no solo en verano sino durante todo el año. Las ventajas de este tipo de entrenamiento son muchas, pero en ocasiones los corredores no saben por dónde empezar.
Si quieres conocer y disfrutar de un sistema de entrenamiento simplepara mantenerte a tono en tu piscina, y no perder la forma, sigue estas pautas después de unos 5-10 minutos de calentamiento.
Tiempo:
Un clásico cuando se corre normalmente es hacer 5 series de 5 minutos a un ritmo medio. Es un punto medio entre el conseguir un poquito más de fondo y aumentar la velocidad. Pues lo mismo en la piscina: corre aintensidad media durante intensidad media durante 5 minutos y descansa 1 ó 2 minutos. Hazlo más de dos veces.
Series cortas:
Sobre la superficie es muy fácil aumentar el ritmo y hacer pequeñas series hasta el siguiente árbol o la próxima cabina telefónica, sin embargo, en la piscina tendrás que guiarte con los elementos que tengas a la vista: las boyas, la escalera o la pintura del bordillo.
«Chupando rueda»
Encuentra a varios aquarunners como tú y ponte con ellos en una fila india.El primero ha de tirar del resto durante un breve espacio de tiempo, para decelerar y situarse el último de la fila, cediendo el primer puesto a otro corredor que empezará a atacar.
Regularidad:
No te tires a la piscina para correr como un loco; distribúyete a lo largo de30-45 min para que puedas ir al ritmo «que te pida el cuerpo».
Lo que aconsejamos:
– Tienes que situarte en la zona que cubre, porque hay que correr sin tocar el fondo. Busca una piscina con calles separadas con boyas.
– Hazte con una calle para ti y recórrela longitudinalmente. Avisa al socorrista, por si acaso, para no ser arrollado por otros nadadores. Las piscinas públicas suelen estar bastante apretadas, intenta buscar la hora de menor concurrencia natatoria.
– Muchos runners usan algún elemento de flotablidad (cinturón, boyas…) para que sea más fácil. Si estás en forma y te encuentras a gusto, no es necesario; si no, no te vendrá nada mal.
– Lo primero que vas a notar es que el agua te impide mover las piernas tan rápido como cuando corres fuera. No pasa nada: si te mueves a un 50% de tu cadencia normal, el esfuerzo equivaldría a una carrera normal sobre la superficie, con todas sus ventajas.
– Tu técnica de carrera submarina es importante. Trata de no inclinarte en ningún momento. Tu popa (el culete) va a tender a irse hacia atrás con el movimiento de piernas. Corre recto y conseguirás fortalecer los músculos de tus piernas de la mejor manera.
– El agua debe llegarte hasta los hombros para que el ejercicio sea perfecto.
– Mantén la respiración como un runner, no respires como un nadador.
– No des sacudidas. Trata de mantener la cadencia regular, y mantén la cabeza por encima del agua.
– Las gafas de natación: ese gran invento. No prescindas de ellas, así estarás más cómodo y tus ojos no se irritarán con el cloro o la sal.
– Descansa de vez en cuando, sobre todo las primeras veces. Corre durante 2 ó 3 minutos, después descansa 30 segundos y otra vez a empezar; así hasta que acumules 15-20 min de carrera.
– Y de postre nada un poquito: es una forma de descalentar y estirar un poquito al mismo tiempo.
Fuente: http://www.runners.es/