Para caminar no hay horarios fijos ni abonos costosos, bastan un par de zapatillas deportivas, un poco de técnica y regularidad.
Las exigencias de esta práctica permiten quemar un máximo de calorías. Sus beneficios cardiovasculares mejoran el tono muscular y modelan la silueta.
Caminar hace que el metabolismo queme calorías y convierta los glúcidos, las grasas y las proteínas en energía y no en reserva adiposa. Si quemas más calorías (gracias a una actividad física adecuada) que las que consumes, deberías adelgazar rápidamente.
Caminar de forma regular, quema las grasas y hace que el cuerpo gane músculo. Dos o tres sesiones de 30 minutos garantizan resultados visibles a partir de los 3 primeros meses.
Para adelgazar caminando hay que caminar rápido, “es decir, entre 7 y 9,5 km/h”, precisa Lucy Knight autora del libro “Caminar para adelgazar”. Concretamente, deberías recorrer un kilómetro y medio en 10 o 15 min., no más. Mantener este ritmo es el factor clave para optimizar la capacidad del cuerpo para quemar las grasas.
Cuando trabaja entre el 60% y el 70% de su frecuencia cardíaca, el cuerpo tiene que recurrir a sus reservas para obtener la energía necesaria y producir músculos que, a su vez, aumentan el metabolismo basal. Resultado: se queman más calorías a lo largo del día y ¡ese es exactamente nuestro objetivo!
Imagen y fuentes: Caminar para adelgazar/ chzsoft.com